Gotas de Rocío: 18. El último día dejaron una pregunta y varias dudas ¿Quién es Juanita?

Maria Elena: 

Por lo que yo aprendí, los incaicos no hacían sacrificios humanos, esos eran cosa de los Mayas y Aztecas. Pero la arqueología se ha desarrollado en el Perú y han empezado surgir señales inequívocas de esos sacrificios humanos -incluso- niños en las tierras del Incaico. Los arqueólogos Johan Reinhard y su ayudante Miguel Zárate caminaban por el monte Ampato el 8 de septiembre de 1995, había comenzado la fusión de la nieve en una zona provocada por las cenizas de un volcán cercano. A consecuencia de este deshielo, la momia quedó al descubierto, y así la encontraron, la niña tenía entre 12 y 15 años de edad cuando murió, formó parte de un rito conocido como Capacocha. Este sacrificio se hacía con la intención de contentar a los dioses y así garantizar una buena cosecha, o evitar algunos desastres naturales. Estaba haciendo un fardo envuelto en un manto, colocado cuidadosamente, junto a objetos diversos, entre ellos varias estatuas pequeñas de arcilla, conchas (mullu) y joyas de oro. Eran las ofrendas a los dioses. La chicha y las hojas de coca habrían sido utilizadas para narcotizar a la muchacha, una práctica -al parecer- habitual entre los incaicos antes de ofrecer la vida de sus víctimas. En el caso concreto de Juanita, la radiología reveló que, un golpe contundente en la cabeza con una porra, provocó una hemorragia masiva causando su muerte.

Pedro: 

Sus cabellos están muy bien conservados. El análisis isotópico dio a los investigadores información sobre las comidas de la muchacha. Antes de ser escogida para el sacrificio, Juanita llevaba una dieta normal a base de patatas, quinoa y verduras. Un año antes de la muerte, la muchacha empezó a consumir alimentos propios de las élites incaicas, proteínas animales: llama, vicuña, cuy y maíz. Esto nos hace pensar en una niña elegida por su gran belleza, llevada al Cusco, donde la alimenta y cuidan para ser la mujer más hermosa del imperio. Entonces la trasladan a las alturas de los Andes, la drogan y golpean matándola. Es una descripción cruda, pero verídica de un suceso histórico desmontando -en parte- la visión idílica que algunos autores, especialmente marxistas, quisieron dar de este gran Imperio. El otro día hablamos de tantas etnias masacradas en su meteórica expansión y por tanto la liberación que supuso la llegada de los españoles.

En este bicentenario en México está creciendo una corriente de historiadores valorando la acción de las etnias subyugadas por los Aztecas, como actores principales de los hechos de hace 500 años, lo mismo se empieza a ver en el Perú. Más que los españoles, los auténticos protagonistas son los chimús, los chinchas, los cañaris, los chachapoyas. Los verdaderos héroes.

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