6. Es frecuente culpar a Dios de las desgracias: sismos, sunamis, pandemias ¿Pero ese planteamiento no es demasiado simplista?

.........................................

María Elena:

En la actualidad -algunas naciones- se han impregnado de las culturas andinas, sorprendentemente a la Pachamama nos la muestran benévola, generosa, olvidando todas las connotaciones clásicas: una diosa ansiosa de obtener sacrificios de sus devotos, rencorosa y vengativa, inclinada a enviar sismos si no se le ofrecían dones adecuados.

Y ha quedado como el nombre para la madre naturaleza. Es la típica deformación buenista de realidades duras, cuando nos perturban demasiado. Antes de aceptarlas -las tergiversamos- así deberíamos aceptar la siguiente verdad:  yo existo, soy y por eso vivo, corro, bebo y hasta pienso. La realidad es anterior a las funciones, todos sabemos como Descartes construyó su lema al revés: pienso luego existo. Con ello se tergiversa todo, al dar prioridad al pensamiento subjetivo, en detrimento de la realidad, tal vez difícil de captar. En algunos casos debemos aceptar la información aportada por otros, aunque no tengamos constancia personal de esa realidad. Sobre la llegada de los hombres a la Luna, hemos de hacer un acto de fe, pues no tenemos constancia personal de ese hecho; y si reflexionamos veremos como constantemente nos movemos aceptando tantas cosas incomprensibles. Puedo llega a entender como funciona la televisión, pero -por ahora- soy incapaz de entender como puede ser en color.

De todos modos, muchas gentes en el mundo y en América del Sur, creen que los problemas: sismos, huracanes destructivos, están surgiendo cuando los humanos tomamos demasiado o maltratábamos a la naturaleza porque estamos abusando de la Pachamama: contaminación de aire y agua, desforestación del Amazonas e incendiando muchos bosques.

Pedro: 

Es sorpréndete ese salto -de tanta gente- hasta sus remotos orígenes: cultura aymara o quechua, pues ese recurso a tan antiguos mayores, suponen una excusa para no aceptar la fe de los mayores más cercanos, padres, abuelos. Además, nos empeñamos en pensar que nosotros somos más inteligentes, todo lo conocemos mucho mejor, pues ellos -con mucha frecuencia- hasta eran analfabetos, y por supuesto no conocían nada de los conocimientos proporcionados por los miles de páginas web disponibles en Internet.

Eso desde siempre se ha llamado la soberbia de la inteligencia; no puede aceptar un Dios creador y remunerador, en cambio, un Dios hecho por los hombres, hasta lo podemos manejar a nuestro antojo y con facilidad echarle la culpa de lo que no entendemos.

Y un sismo o un virus, no son castigo de Dios. Será castigo de la naturaleza, por tener unas leyes, descubiertas -poco a poco- por la ciencia, no nos puede perdona nunca si no las respetamos.

Nosotros podemos perdonar algunas veces, en cambio, Dios perdona siempre.

Nos estamos burlando de la Pachamama: aborto provocado, eutanasia legalizada, pornografía infantil y pedofilia, violencia y trata de mujeres, niños soldados, matrimonios infantiles forzados y otras cosas igualmente dañinas.

Nos puede extrañar que nos empiece a pasar factura.

...

A orillas del Virú - 2021
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar