23. Los últimos Incas: Huáscar y Atahualpa.



Maria Elena:

Tradicionalmente, el Inca dejaba el trono a su primogénito. En el caso de Huayna Cápac, sin embargo, su hijo mayor, Ninan Cuyochi, al ser designado, falleció. Al tiempo, el propio Huayna Cápac se encontró en su lecho de muerte. No vivía en El Cusco, sino en Quito, donde se había casado con Shyri XVI, reina de Quitu, pensó en dividir el imperio entre sus dos hijos menores: Huáscar y Atahualpa.

Atahualpa nació en Quitu (Quito) así lo corrobora El Inca Garcilaso de la Vega, en su obra "Comentarios Reales" textualmente dijo:

"El Inca Huayna Cápac, hubo en la hija del Rey (sucesora de aquel reino) a su hijo Athahuallpa".

Dejo como Inca del Cuzco a Huáscar pues siempre había permanecido en esa ciudad y contaba con el apoyo de los cuzqueños. Mientras Atahualpa sería el Inca en Quito pues su madre era la heredera de ese reino, integrado en en el Tahuantinsuyo por matrimonio, sin embargo, siempre fue un reino bastante levantisco y casi independiente.

El imperio incaico estuvo gobernado por 2 grandes jefes quiteños: Huayna Capac nacido en Tomebamba y su hijo Atahualpa nacido en Quito.

Pedro:

Para Huáscar, Atahualpa era la mayor amenaza a su poder, había pasado una década combatiendo en las campañas de su padre y tenía el apoyo de muchos militares. Atahualpa era muy querido; veía en él un guerrero valeroso comparando con Huáscar hasta débil y cobarde.

Permitió permaneciera como gobernador de Quito, por respeto a los deseos de su difunto padre, pero con dos condiciones: que no hiciera campañas militares para expandir sus territorios y que se reconociera vasallo suyo y le pagara tributos. Atahualpa aceptó en una maniobra política.

Todo salto por los aires cuando Huáscar ordenó a su medio hermano Atahualpa, presentarse en Cuzco, llevando el cadáver de Huayna Capac y le jurara formalmente su vasallaje.

El ejército Atahualpa cayó sobre la Ciudad Imperial, fue saqueada y destruida completamente. Huáscar fue hecho prisionero y obligado a presenciar esta destrucción. Se buscaba no dejar vestigios de la ciudad del Cusco, así como de su arrogante nobleza imperial.

Y Quitó pasó a ser la capital del Imperio Inca, Huáscar no se conformó y continúo con la guerra.

Esta fue la situación encontrada por los españoles mandado por Francisco Pizarro cuando llegaron al Tahuantinsuyo


A orillas del Virú - 2021
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar